Plantea llegar a la neutralidad contaminante en 2050 y potencia el coche eléctrico.
El Consejo de Ministros ha aprobado el anteproyecto de la Ley del Clima que establece la hoja de ruta para que España alcance la neutralidad climática en 2050. Una norma que tiene como objetivo que, en 30 años, el balance entre las emisiones contaminantes y las que se logran capturar, sumadas a las que se dejan de lanzar gracias a las mejoras en el uso de energías sea cero.
El texto, que inicia ahora su trámite parlamentario y próximamente se someterá a votación en el Congreso de los Diputados, contempla varios ejes de actuación, con especial atención al que afecta a la movilidad: en 2040, solo se podrán vender vehículos cero emisiones, y además, se obligará a instalar puntos de recarga en las estaciones de servicio con mayor facturación. Igualmente, y en 2023, todos los municipios que tengan más de 50.000 habitantes tendrán zonas de bajas emisiones.
Asimismo, el anteproyecto aborda el futuro de los combustibles fósiles, frenando las nuevas concesiones de explotación salvo en razones concretas y pautadas y se prohíbe, igualmente, el fracking, la fracturación hidráulica que posibilita o aumenta la extracción de gas y petróleo del subsuelo.
La propuesta de Gobierno establece nuevas pautas de planificación para infraestructuras y ordenamientos urbanísticos desde el prisma del cambio climático.
Más urgente que nunca.
La vicepresidenta cuarta del Gobierno y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, señala que esta ley, precisamente en este contexto de crisis económica, es más urgente que nunca “para la modernización económica y social, para la creación de empleo y para facilitar la identificación de nuevas oportunidades de negocio”, según ha explicado.
El anteproyecto señala recursos financieros de los Presupuestos Generales del Estado y la desinversión pública en productos energéticos fósiles, en la línea de lo que establecen pautas de otros países de nuestro entorno como el Reino Unido, Francia, Alemania o Dinamarca. Paralelamente, el Ministerio para la Transición Ecológica ha publicado, para su consulta pública, el Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático, que incluye 81 líneas de acción en 18 ámbitos de trabajo.
Con ello, se pretende sumar capacidad de anticipación, “identificando cuáles son las mejores orientaciones para construir una economía sólida y una sociedad inclusiva”, sostiene la ministra Ribera.
Indicadores de seguimiento.
Por primera vez, se establecen indicadores de seguimiento e informes de riesgos sistemáticos, con el objetivo de tener listo el Plan Nacional para su aprobación a finales de 2020, si bien establece un marco temporal que abarca hasta el año 2030. Forma parte del marco estratégico de energía y clima que, sumado a la Ley del Clima, refunda el compromiso adquirido por el ejecutivo de Pedro Sánchez tras la declaración de emergencia climática el pasado mes de enero.
El Plan Nacional, que estará coordinado por la Oficina Española de Cambio Climático y que establecerá varios foros específicos paralelos, se publica en un contexto cambiante en el que España tiene, en promedio, 1,7 grados de temperatura más que el que presentaba hace un siglo, además de veranos de cinco semanas, mucho más largos que hace tan solo cuatro décadas. Asimismo, las zonas de clima semiárido han aumentado, en apenas 20 años, en más de 30.000 kilómetros cuadrados