Un nuevo encuentro virtual organizado por Unef, Unión Española de Fotovoltaica, y orientado en este caso a analizar “El impacto del COVID-19 en la financiación de las plantas fotovoltaicas” sirvió ayer para concluir que el sector financiero continúa apostando por el desarrollo del sector fotovoltaico a pesar de la situación actual de crisis.
Moderado por Santiago Carcar, redactor de La Información en el encuentro participaron José Donoso, director general de Unef; Roger Font, director global de Project, Asset y Negocios Especializados de Banco Sabadell; Ramón Ruiz De La Torre,socio de Ontier; y Joaquín Monfort, director financiero de Cox Energy.
Todos ellos destacaron que las entidades financieras continúan apoyando el desarrollo del sector fotovoltaico y renovable, pese a la crisis y a la drástica caída de los precios del mercad eléctrico registrada en las últimas semanas, que consideran “un acontecimiento coyuntural”, aunque también creen “que no se volverán a recuperar los precios anteriores al COVID-19.
Roger Font lo afirmó por parte del Banco Sabadell y añadió “entendemos que la situación actual del mercado eléctrico se va a regularizar a corto plazo y teniendo en cuenta el carácter alargo plazo de las inversiones, la viabilidad de estos es muy sólida; tanto proyecto con riesgo merchant como con riesgo PPA que están avanzando en su desarrollo sin ver un freno en la actividad”.
En todo caso y a causa de una probable actuación más conservadora de las propias entidades financieras, es previsible que el principal impacto sea para las plantas fotovoltaicas a futuro que deben buscar financiación.
Para Joaquín Monfort, de Cox Energy, “el efecto del Coronavirus será mínimo en la financiación de las grandes plantas fotovoltaicas respaldadas con PPAs”. En su opinión, la crisis aportará valor a estos últimos y “será raro ver financiaciones a merchant”.
También añadió que “las plantas procedentes de subastas que están en operación tendrán un peor año, pero no creo que tengan que plantearse refinanciaciones ya que podrán utilizar los fondos de reserva para pasar esta crisis, aunque tendrán que dotarlos de nuevo cuando los precios de la energía vuelvan a subir”.
Las empresas piden subastas, que se ven como la mejor alternativa para proporcionar certidumbre y estabilidad al sector y conseguir que no se ponga en riesgo la consecución delos objetivos del PNIEC.
Finalmente, los participantes abordaron la preocupación por los retrasos que se están produciendo en las tramitaciones administrativas.
Ramón de la Torre, de Ontier, abundó en la necesidad de un ejercicio de autoanálisis en torno a tres preguntas para conocer las consecuencias de la crisis: “¿qué tengo firmado, especialmente frente a mis finaciadores?, ¿qué puedo cumplir bajo el nuevo escenario?, ¿qué necesito pedir a mis finaciadores? partir de ahí podremos tener un diálogo fluido con proveedores, clientes y finaciadores».