La industria solar frente al reciclaje
El abaratamiento y descenso del coste sobre las instalaciones de energía solar en los últimos años ha hecho que la energía renovable sea más accesible que nunca, dando lugar a un aumento exponencial en su utilización desde una perspectiva no solo industrial, sino también en los hogares a nivel mundial.
Así que empezar a pensar en el reciclaje es importante para que todos los sistemas fotovoltaicos proporcionen soluciones de energía renovable y no representen una carga de residuos para las generaciones futuras.
La energía solar está teniendo su momento de apogeo absoluto. Desde principios del 2000, la cantidad de paneles solares instalados en todo el mundo ha crecido exponencialmente, y se espera que continúe haciéndolo durante décadas.
A finales de 2017, se había instalado en todo el mundo una cantidad estimada de 402,055 Gigavatios de energía solar. (Informe de referencia AQUI)
Según un informe reciente de la Agencia Internacional de Energías Renovables, esa cifra podría alcanzar los 4.500 GW en 2050.
Pero, los paneles solares que generan esa energía no duraran para siempre.
La vida útil estándar de la industria es de unos 25 a 30 años, lo que significa que algunos de los paneles instalados en aquellos inicios, no tardan en ser retirados. Y cada año que pasa, más y más serán retirados del servicio, módulos fotovoltaicos de vidrio y metal que pronto comenzarán a sumar millones, y luego decenas de millones de toneladas métricas de material.
Estamos ante una temática de vital importancia para un crecimiento exitoso de la sostenibilidad medio ambiental y para ello, recientemente la directiva WEEE (residuos de aparatos eléctricos y electrónicos) ha sido actualizada por la UE para hacer más “verde” el ciclo de vida de los paneles solares.
Pero… ¿De qué números estamos hablando cuando pretendemos reciclar las instalaciones fotovoltaicas de medio mundo?
Desde un informe emitido por la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA, por sus siglas en inglés) ya nos dan algunas pintas del gran trabajo que supondrá el reciclar miles y miles de placas solares.
Así que para el 2050 tendremos aproximadamente entre 60 – 78 millones de toneladas de residuos en paneles fotovoltaicos por todo el mundo. No es broma!
En la actualidad, solo la Unión Europea ha adoptado regulaciones específicas en el campo del reciclaje.
La mayoría de países de todo el mundo los clasifican cómo basura o material industrial. En casos excepcionales, cómo Japón o Estados Unidos disponen de normas generales que afectan a los paneles por contenido de material peligroso, y los procesos de tratamiento o destrucción de los mismos, pero mediante una legislación muy pobre y generalista.
En el siguiente gráfico tenemos la evolución a 2030 de los materiales utilizados por diferentes tecnologías de panel como el porcentaje de la masa total del panel:
Desde un punto de vista de valor con relación a los materiales utilizados, aunque gracias a los avances técnicos y a las nuevas tecnologías la utilización de plata se está reduciendo considerablemente, la plata es, con diferencia, el componente más caro por unidad de masa en un panel, seguido del cobre, silicio, aluminio, vidrio y polímeros.
Hasta ahora, se utilizan dos métodos diferentes de reciclaje, térmico y mecánico, para asegurar el procedimiento correcto en recuperar y volver a poner en el ciclo de producción todos los materiales de los que están hechos los paneles solares. La aplicación de la primera o la segunda depende de la presencia de silicio en los módulos del panel solar.
El problema ya no es la intención de reciclar, sino que los paneles solares son complicados de reciclar.
Además, están hechos de muchos materiales, algunos peligrosos, y ensamblados con adhesivos y selladores que dificultan su separación, y en muchos casos, sin instrucciones claras para su proceso de reciclaje.