“Estamos trabajando con nuestros asociados para desarrollar una serie de medidas que presentaremos al Gobierno para reactivar el autoconsumo una vez se levante el Estado de Alarma que incluyen medidas fiscales temporales como IVA reducido para instalaciones domésticas”.
La frase la escribió ayer, exactamente en esos términos, el responsable de la cuenta de Twitter de la Unión Española Fotovoltaica. UNEF participaba así en un debate -el del impacto del Covid-19 en el desarrollo del mercado del autoconsumo nacional- que estos días está teniendo lugar “entre líneas” y/o de manera explícita (sobre todo en las redes sociales) y que es expresión inequívoca de la preocupación que embarga ahora mismo al sector.
La preocupación en el sector se está sustanciando en debates y encuentros como los impulsados por UNEF y, así mismo, en las redes sociales, que hierven estos días. La propia Unión Española Fotovoltaica participaba ayer en una de esas escaramuzas con el tuit que adelantábamos arriba: “Estamos trabajando con nuestros asociados para desarrollar una serie de medidas que presentaremos al Gobierno para reactivar el #autoconsumo una vez se levante el Estado de Alarma que incluyen medidas fiscales temporales como IVA reducido para instalaciones domésticas”.
Era la respuesta de UNEF a una batería de propuestas (13) que habrían salido del entorno de Goiener, una cooperativa vasca comercializadora de electricidad solo renovable.
Estas son las 13 propuestas en cuestión, algunas de ellas probablemente muy compartidas, otras, seguramente disruptivas. Reproducimos, íntegramente, a continuación.
Medidas
1. Fomentar un modelo de generación renovable que no esté capitalizado por fondos de inversión, grandes corporaciones o capitales extranjeros (élites extractivas). Estamos en la cola de Europa por ejemplo en el porcentaje de generación fotovoltaica residencial.
2. Reducción del % de IVA soportado en instalaciones de autoconsumo en usos residenciales, administraciones públicas y otras entidades exentas de IVA. No pueden repercutir el IVA y este no puede equipararse a un tipo de bien de lujo, más bien al de algo esencial para su actividad cotidiana.
3. La recaudación del impuesto sobre la electricidad debería tener como destino el fomento del autoconsumo.
4. El diseño de subvenciones y beneficios fiscales debe reorientarse para dar prioridad al autoconsumo colectivo frente al individual por disponer de mayor adaptabilidad al colectivo. Esto es una estrategia resiliente para inmunizarse para ciclos económicos adversos, cierres de empresas, familias en paro, etcétera.
5. Reformulación de la ley de propiedad horizontal para facilitar los acuerdos y mayorías necesarios en el establecimiento de instalaciones de generación renovable.
6. La fiscalidad municipal debe contribuir con deducciones prolongadas y apreciables del IBI [Impuesto sobre Bienes Inmuebles] e ICIO [Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras] tanto para los edificios como para los consumidores asociados a las instalaciones de generación para autoconsumo. Es preferible reducir el nivel recaudatorio para este colectivo que perderlo totalmente por cierre, cese de negocio o tener que sufragar ayudas a ciudadanos vulnerables por una crisis económica.
7. Normalizar redes cerradas para dar oxígeno a empresas de polígonos industriales. Esto reduciría los costes fijos energéticos e implantar autoconsumo colectivo en red próxima dentro del polígono.
8. Eliminar barreras normativas para la implantación de líneas directas (barreras urbanísticas, restricciones de propiedad de las líneas, etcétera) en concordancia con las directivas de la UE con el fin de dar cobertura a un mayor despliegue del autoconsumo desde instalaciones próximas al consumo.
9. Eliminar barreras administrativas de las administraciones públicas. A pesar de la autonomía municipal debería existir un modelo de procedimiento ágil y simple para uniformizar instalaciones de autoconsumo en todos los municipios. Quizá la FEMP [Federación Española de Municipios y Provincias] o EnerAgen [Asociación de Agencias Españolas de Gestión de la Energía] podrían sentar las bases de un modelo común al que adherirse todos los entes locales.
10. No parece correcto fiar la eficiencia, la suficiencia de ingresos del sector eléctrico y la carga de costes y peajes sobre la parte fija de la factura. Las evidencias apuntan a que esto afecta mayoritariamente a los colectivos más vulnerables.
11. El autoconsumo debe disponer de herramientas adicionales proporcionadas por figuras como las comunidades de energía, los agregadores o el gestor del autoconsumo. Figuras todas ellas inexistentes en la normativa española. No deberían estar participadas, representadas o gestionadas por empresas eléctricas de un grupo con intereses de lucro dominante. Conflicto de intereses y riesgo de operaciones vinculadas.
12. El IDAE [Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía, entidad dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico] debería redirigir las aportaciones del FNEE [Fondo Nacional de Eficiencia Energética] hacia la inclusión de renovables en el sector de la edificación con criterios de prioridad.
Por ejemplo: (1) Colectivos con consumidores vulnerables; (2) Edificios residenciales con peor eficiencia; (3) Los ahorros en edificios/locales públicos (conllevaría compromisos de gasto en nuevas ayudas al autoconsumo o mayores bonificaciones fiscales de los autoconsumidores); y (4) Autoconsumo pymes prioritariamente colectivo (mayor resiliencia).